El sexo es a la televisión lo que el carbón a la primera revolución industrial. Contamina pero es imposible de desterrar.
lunes, 20 de abril de 2009
Una idea estúpida que tal vez sea cierta
El sexo es a la televisión lo que el carbón a la primera revolución industrial. Contamina pero es imposible de desterrar.
Las 10 verdades que el gobierno oculta
1 - Los masones se desafiliaron al peronismo en 1974.
2 - Los mimos traman una revolución silenciosa a escala planetaria.
3 – La Secretaría de Comunicaciones tenía en mente un plan para ponerle WI-FI (lo contrario del dial up) y puerto USB a las palomas de Plaza de Mayo, como parte de una estrategia para disminuir la brecha digital.
4 – Un equipo de antropólogos sociales encontraron antecedentes de peronismo en el paleolítico medio.
5 – Cuatro payasos intentaron derrocar al gobierno. Fueron descubiertos y hoy están integrados a la sociedad vendiendo ollas por catálogo.
6 – El radicalismo vendió 15.325 boinas blancas para recaudar fondos luego de la huída en masa de sus afiliados. La mayoría de esas boinas fueron compradas por el Sindicato de Panaderos.
7 – En Argentina hay 50 millones de teléfonos celulares y 40 millones de habitantes. Hay una parte importante de celulares sin dueño aparente que forman parte del equipamiento tecnológico que los mimos utilizan en sus tareas conspirativas.
8 – Los mayores secretos de la Argentina se esconden en las casitas de las plazas. Los gnomos de esas plazas son la fuerza de choque de la oligarquía de nuestro país.
9 – Los diarios son catálogos de publicidad en lo que, de tanto en tanto, aparece una noticia.
10 – Alguna vez existió algo que se llamó República Argentina.
2 - Los mimos traman una revolución silenciosa a escala planetaria.
3 – La Secretaría de Comunicaciones tenía en mente un plan para ponerle WI-FI (lo contrario del dial up) y puerto USB a las palomas de Plaza de Mayo, como parte de una estrategia para disminuir la brecha digital.
4 – Un equipo de antropólogos sociales encontraron antecedentes de peronismo en el paleolítico medio.
5 – Cuatro payasos intentaron derrocar al gobierno. Fueron descubiertos y hoy están integrados a la sociedad vendiendo ollas por catálogo.
6 – El radicalismo vendió 15.325 boinas blancas para recaudar fondos luego de la huída en masa de sus afiliados. La mayoría de esas boinas fueron compradas por el Sindicato de Panaderos.
7 – En Argentina hay 50 millones de teléfonos celulares y 40 millones de habitantes. Hay una parte importante de celulares sin dueño aparente que forman parte del equipamiento tecnológico que los mimos utilizan en sus tareas conspirativas.
8 – Los mayores secretos de la Argentina se esconden en las casitas de las plazas. Los gnomos de esas plazas son la fuerza de choque de la oligarquía de nuestro país.
9 – Los diarios son catálogos de publicidad en lo que, de tanto en tanto, aparece una noticia.
10 – Alguna vez existió algo que se llamó República Argentina.
sábado, 21 de marzo de 2009
Encuentro con el Diablo
Siempre imaginé al diablo como un tipo grandote, de un metro noventa aproximadamente, musculoso como patovica de un boliche, vestido con la camiseta de Independiente y portando una desprolija cabellera.
Por ello, grande fue mi sorpresa cuando me encontré con el diablo, un demonio muy lejano a lo que me esperaba. Vestía un sobrio traje oscuro, camisa clara y corbata al tono. Pelo corto peinado con serum (según me diría después, el gel es una cosa de cristianos pacatos y anticuados), barba de tres días, al estilo yuppie.
Lejos de encontrarlo enfurecido, rojo de tanta ira contenida por siglos de desprestigios, lo vi taciturno, meditabundo y reflexivo. Juró que nunca me lo hubiese imaginado así.
Apenas me vio, se acercó y me invitó un café. Sentados a la mesa, me contó sus penurias. Me dijo que había creído en el proyecto de George Bush y eso lo había llevado a invertir en acciones de bancos y empresas que cayeron con la crisis de las hipotecas.
“Ya había perdido guita con el caso Enron y no aprendí la lección”, me dijo entre sorbo y sorbo de café.
“Estoy en la lona. No hay recursos y administrar el infierno sin guita es imposible. Se empezó a revelar la tropa y yo ya estoy demasiado viejo y cansado para seguir en la lucha”, me reconoció.
Parecía que estaba en el diván de Freud, entusiasmado narrando sus penurias. “Estoy yendo a Buenos Aires, voy a transar con Dios, necesito hacer un arreglo que me dé un poco de aire. Que deje de mandar gente al infierno, que los deje por un tiempo en el purgatorio o los aloje él”.
-¿A Buenos Aires? -pregunté.
-Sí, ¿o vos creías que eso de que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires era una mera frase.
Miró el reloj, era una perfecta imitación de Rolex contrabandeado desde Paraguay (al fin de cuentas, el Diablo puede permitirse esas licencias), terminó apurado el café y se despidió, no sin antes dejarme un consejo: “vos podrás ser creyente o ateo; podrás creer en la vida eterna, en la existencia del cielo o del infierno; podrás ser escéptico o nihilista. Podrás ser lo que quieras, pero nunca te hagas hincha de independiente. Vas a sufrir como un condenado”.
Por ello, grande fue mi sorpresa cuando me encontré con el diablo, un demonio muy lejano a lo que me esperaba. Vestía un sobrio traje oscuro, camisa clara y corbata al tono. Pelo corto peinado con serum (según me diría después, el gel es una cosa de cristianos pacatos y anticuados), barba de tres días, al estilo yuppie.
Lejos de encontrarlo enfurecido, rojo de tanta ira contenida por siglos de desprestigios, lo vi taciturno, meditabundo y reflexivo. Juró que nunca me lo hubiese imaginado así.
Apenas me vio, se acercó y me invitó un café. Sentados a la mesa, me contó sus penurias. Me dijo que había creído en el proyecto de George Bush y eso lo había llevado a invertir en acciones de bancos y empresas que cayeron con la crisis de las hipotecas.
“Ya había perdido guita con el caso Enron y no aprendí la lección”, me dijo entre sorbo y sorbo de café.
“Estoy en la lona. No hay recursos y administrar el infierno sin guita es imposible. Se empezó a revelar la tropa y yo ya estoy demasiado viejo y cansado para seguir en la lucha”, me reconoció.
Parecía que estaba en el diván de Freud, entusiasmado narrando sus penurias. “Estoy yendo a Buenos Aires, voy a transar con Dios, necesito hacer un arreglo que me dé un poco de aire. Que deje de mandar gente al infierno, que los deje por un tiempo en el purgatorio o los aloje él”.
-¿A Buenos Aires? -pregunté.
-Sí, ¿o vos creías que eso de que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires era una mera frase.
Miró el reloj, era una perfecta imitación de Rolex contrabandeado desde Paraguay (al fin de cuentas, el Diablo puede permitirse esas licencias), terminó apurado el café y se despidió, no sin antes dejarme un consejo: “vos podrás ser creyente o ateo; podrás creer en la vida eterna, en la existencia del cielo o del infierno; podrás ser escéptico o nihilista. Podrás ser lo que quieras, pero nunca te hagas hincha de independiente. Vas a sufrir como un condenado”.
jueves, 22 de enero de 2009
Piense antes de insultar

Un Grupo de Loras Autoconvocado reunió firmas y realizó una presentación judicial donde piden, específicamente, que “sea penado con tres años de prisión aquél que insultare mediante la frase ‘la concha de la lora’”. El argumento de este grupo de representantes del molesto y plumiverde ave es que, mediante ese insulto, se esconden sentimientos hostiles hacia las aves, criterios antiecológicos y valores sexistas, ya que atacan a las loras y no a sus pares machos.
Si el juez hace lugar al pedido, un transeúnte de cualquier distrito que tropiece con una baldosa, cualquier automovilista que choque contra otro o cualquier adolescente cuya madre no lo deje salir el sábado a la noche, tendrá que canalizar sus insultos con algún otro animal.
Según el abogado defensor del grupo, Dr. Raúl Loretto, indicó: “si la lora llega a ser destinataria de ese insulto, la ley caerá sobre la cabeza de esa persona y le borrará la sonrisa de un plumazo”.
Este tema tomó tanta repercusión que el propio Horacio Guaraní se refirió a lo ocurrido. Sobre la cuestión, señaló muy apesadumbrado: “yo soy oriundo de la localidad de Plumas Verdes y siempre, para amenizar mis shows, le digo al público que ese pueblo queda en la concha de la lora. Ahora, si el juez falla a favor de este petitorio, voy a tener que eliminar una parte importante de mi espectáculo”.
En circulos políticos, se teme que un fallo favorable siente un precedente y otros grupos destintarios de insultos presenten amparos para no ser el blanco de las puteadas. Madres, hermanas, prostitutas, negros, podrían hacer uso de un recurso legal para terminar con la discriminación de los insultos.
Si el juez hace lugar al pedido, un transeúnte de cualquier distrito que tropiece con una baldosa, cualquier automovilista que choque contra otro o cualquier adolescente cuya madre no lo deje salir el sábado a la noche, tendrá que canalizar sus insultos con algún otro animal.
Según el abogado defensor del grupo, Dr. Raúl Loretto, indicó: “si la lora llega a ser destinataria de ese insulto, la ley caerá sobre la cabeza de esa persona y le borrará la sonrisa de un plumazo”.
Este tema tomó tanta repercusión que el propio Horacio Guaraní se refirió a lo ocurrido. Sobre la cuestión, señaló muy apesadumbrado: “yo soy oriundo de la localidad de Plumas Verdes y siempre, para amenizar mis shows, le digo al público que ese pueblo queda en la concha de la lora. Ahora, si el juez falla a favor de este petitorio, voy a tener que eliminar una parte importante de mi espectáculo”.
En circulos políticos, se teme que un fallo favorable siente un precedente y otros grupos destintarios de insultos presenten amparos para no ser el blanco de las puteadas. Madres, hermanas, prostitutas, negros, podrían hacer uso de un recurso legal para terminar con la discriminación de los insultos.
El tema promete traer cola, y también alas.
martes, 16 de diciembre de 2008
Antón Pirulero: individualismo, propaganda y negocios. El ocaso de un éxito
Atiendo porque a mi juego me ha llamado, doña Cocó. Si es verdad aquello de que la venganza es un plato que se come frío, la ironía es una picadita que se engulle con el aperitivo. En fin, no nos vayamos por las ramas rizomáticas de Deleuze y Guattari. Lo que nos convoca aquí es el Antón Pirulero.
¿Qué se puede decir?. Tanto, mi estimada, tanto.
"Antón, Antón, Antón Pirulero, cada cual, cada cual atiende su juego, y el que no, el que no, una prenda tendrá”.
Dicen que ya en la vieja Prusia, entre cervecita y cervecita, Carloncho Marx retaba a los hijos de Engels cuando cantaban: “Antón, Antón, Antón Pirulero, jeder, jeder, das sein Spiel erlernt und das, das nicht erlernt, daß es zahlt, zu zahlen, zahlen einen Artikel”.
Y el motivo de la protesta de Carlitos de Prusia era que consideraba que el capitalismo, y su filosofía del individualismo llevado al paroxismo, se infiltraba de manera más efectiva a través del campo de lo lúdico que por medio de la propaganda explícita.
Los niños no le dieron mucha bola y por lo tanto, Marx se dedicó a escribir El Manifiesto Comunista. Es más, en los manuscritos de esa obra legendaria, aparecía una alusión a las canciones infantiles como el Antón Pirulero. Misteriosamente, la editorial hizo desaparecer ese fragmento y el tema quedó en el olvido. Decepcionado, Marx se marchó a Londres.
Más acá en la historia, el Gran General Juan Domingo Perón dictó un decreto en el que prohibía el uso del Antón Pirulero y ordenaba que se lo reemplace por la siguiente letra:
“No ganará el que está primero, no.
No ganará el que llegue segundo, no.
Ganará el que llegue en tercera posición.
Unidos todos, sí, en la TERCERA POSICIÓN”.
Como siempre, la prensa gorila y vende patria acusó a nuestro Gran General de intentar explotar el campo virgen de las mentes infantiles con ideología peronista y su idea de mantenerse distante de la lucha bipolar de los bloques de la guerra fría liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética. Apelo a la inteligencia del lector para no dejarse engañar por esas artimañas de la prensa oligárquica, porque no hay un solo indicio en esa letra de que esas acusaciones sean ciertas.
Con el golpe de Estado del 55, el Antón Pirulero volvió a escucharse en las zonas más exclusivas de la Argentina. Nuevamente, el individualismo se filtraba entre las grietas de un sistema perverso. Después vinieron Discovery Kids, Patito Feo, Piñón Fijo y las viejas canciones infantiles fueron quedando en el olvido. Ya tampoco se habla de individualismo versus espíritu solidario; se descuenta el triunfo del individualismo y hoy todos atienden su juego.
¿Qué se puede decir?. Tanto, mi estimada, tanto.
"Antón, Antón, Antón Pirulero, cada cual, cada cual atiende su juego, y el que no, el que no, una prenda tendrá”.
Dicen que ya en la vieja Prusia, entre cervecita y cervecita, Carloncho Marx retaba a los hijos de Engels cuando cantaban: “Antón, Antón, Antón Pirulero, jeder, jeder, das sein Spiel erlernt und das, das nicht erlernt, daß es zahlt, zu zahlen, zahlen einen Artikel”.
Y el motivo de la protesta de Carlitos de Prusia era que consideraba que el capitalismo, y su filosofía del individualismo llevado al paroxismo, se infiltraba de manera más efectiva a través del campo de lo lúdico que por medio de la propaganda explícita.
Los niños no le dieron mucha bola y por lo tanto, Marx se dedicó a escribir El Manifiesto Comunista. Es más, en los manuscritos de esa obra legendaria, aparecía una alusión a las canciones infantiles como el Antón Pirulero. Misteriosamente, la editorial hizo desaparecer ese fragmento y el tema quedó en el olvido. Decepcionado, Marx se marchó a Londres.
Más acá en la historia, el Gran General Juan Domingo Perón dictó un decreto en el que prohibía el uso del Antón Pirulero y ordenaba que se lo reemplace por la siguiente letra:
“No ganará el que está primero, no.
No ganará el que llegue segundo, no.
Ganará el que llegue en tercera posición.
Unidos todos, sí, en la TERCERA POSICIÓN”.
Como siempre, la prensa gorila y vende patria acusó a nuestro Gran General de intentar explotar el campo virgen de las mentes infantiles con ideología peronista y su idea de mantenerse distante de la lucha bipolar de los bloques de la guerra fría liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética. Apelo a la inteligencia del lector para no dejarse engañar por esas artimañas de la prensa oligárquica, porque no hay un solo indicio en esa letra de que esas acusaciones sean ciertas.
Con el golpe de Estado del 55, el Antón Pirulero volvió a escucharse en las zonas más exclusivas de la Argentina. Nuevamente, el individualismo se filtraba entre las grietas de un sistema perverso. Después vinieron Discovery Kids, Patito Feo, Piñón Fijo y las viejas canciones infantiles fueron quedando en el olvido. Ya tampoco se habla de individualismo versus espíritu solidario; se descuenta el triunfo del individualismo y hoy todos atienden su juego.
Marx se afeitó la barba porque consiguió trabajo en un Mc Donals, Perón quiere cobrar los derechos de autor cuando alguien invoca la tercera posición y Antón Pirulero se durmió, descuidó su juego y Madona le robó su canción.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Alud destruye un pueblo en las rocallosas. Bush cree que se trata de un fundamentalista islámico y lanza una orden de captura internacional

La noticia llegó al salón oval de la Casa Blanca a través de las agencias de noticias, quienes daban la información de que un alud había causado graves destrozos en un condado situado al borde de la cadena montañosa conocida como Las Rocallosas.
Enterado de la noticia, el presidente George Bush se dirigió a la población de su país a través de cadena nacional. En sus palabras, el Texano señaló: “hemos recibido, con gran preocupación, que un tal Alud provocó graves daños a uno de nuestros poblados. Le decimos a Alud, donde quiera que esté: te buscaremos cielo y tierra, te vamos a encontrar y te vamos a encarcelar por el grave daño que has ocasionado en la tierra de la libertad”.
Asimismo, Bush no dudó en atribuir este hecho a “el fundamentalismo islámico”, indicando que “existen evidencia que Alud tiene conexiones con Al Qaeda y ha tenido refugio en Irán”.
Consultado por estas duras acusaciones, el electo presidente Barack Obama afirmó “jajaja. Are you crazy, man?”, a lo que agregó “siga el baile, siga el baile, el compás del tamboril, con el voto de los negros nos cojimos a John y Palin”.
Mientras la celebración demócrata continúa en Chicago y otras ciudades norteamericanas, la acusación de Bush golpeó duro en Medio Oriente. Los líderes de la región hicieron una llamada por la paz y acusaron de ignorante a Bush. Textualmente, indicaron: “حق التنازل: بسبب تعقيدات اللغة البشريه وإمكانية وجود عدد من الترجمات المختلفه وتفسيرات الكلمات والعبارات المحدده, هنالك حدود في الترجمات الايه0 وورلدلينجولا يقبل اي مسئوليه لدقة الترجمهوينكر اي مسئوليه بخصوص الإدعاءات من إستخدامك لخدمات ترجمة وورلدلينجو”.
La cuota de sensatez en la cuestión la puso Pity Álvarez, quien dijo “no sé por qué se hacen tanta historia, si este tipo (en referencia a Bush) ya se va. Ahora parece que pintó onda un negrito (en referencia a Obama). Yo quiero dejar en claro que no soy como ese conejito que no dura nada (no se sabe si en referencia al de duracel o al futbolista Javier Saviola, apodado el conejo), soy un ratón a batería”.
En fin, por algo el mundo está como está.
Enterado de la noticia, el presidente George Bush se dirigió a la población de su país a través de cadena nacional. En sus palabras, el Texano señaló: “hemos recibido, con gran preocupación, que un tal Alud provocó graves daños a uno de nuestros poblados. Le decimos a Alud, donde quiera que esté: te buscaremos cielo y tierra, te vamos a encontrar y te vamos a encarcelar por el grave daño que has ocasionado en la tierra de la libertad”.
Asimismo, Bush no dudó en atribuir este hecho a “el fundamentalismo islámico”, indicando que “existen evidencia que Alud tiene conexiones con Al Qaeda y ha tenido refugio en Irán”.
Consultado por estas duras acusaciones, el electo presidente Barack Obama afirmó “jajaja. Are you crazy, man?”, a lo que agregó “siga el baile, siga el baile, el compás del tamboril, con el voto de los negros nos cojimos a John y Palin”.
Mientras la celebración demócrata continúa en Chicago y otras ciudades norteamericanas, la acusación de Bush golpeó duro en Medio Oriente. Los líderes de la región hicieron una llamada por la paz y acusaron de ignorante a Bush. Textualmente, indicaron: “حق التنازل: بسبب تعقيدات اللغة البشريه وإمكانية وجود عدد من الترجمات المختلفه وتفسيرات الكلمات والعبارات المحدده, هنالك حدود في الترجمات الايه0 وورلدلينجولا يقبل اي مسئوليه لدقة الترجمهوينكر اي مسئوليه بخصوص الإدعاءات من إستخدامك لخدمات ترجمة وورلدلينجو”.
La cuota de sensatez en la cuestión la puso Pity Álvarez, quien dijo “no sé por qué se hacen tanta historia, si este tipo (en referencia a Bush) ya se va. Ahora parece que pintó onda un negrito (en referencia a Obama). Yo quiero dejar en claro que no soy como ese conejito que no dura nada (no se sabe si en referencia al de duracel o al futbolista Javier Saviola, apodado el conejo), soy un ratón a batería”.
En fin, por algo el mundo está como está.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Truman Camote, el máximo exponente de la literatura batata

Señores y Señoras, no vamos a hacernos los distraídos. No sirve de nada mirar para otro lado cuando sobre el horizonte pinta lo evidente. Todos sabemos (y no me importa que me acusen de hacer generalizaciones arriesgadas) que las editoriales y los suplementos culturales de los mass media son una fantochoda publicitaria (y no hay aquí ninguna alusión a los alfajores fantoche, que merecen mi más amplio respeto por años de ser fieles a sí mismos, con una combinación justa entre sabor y precio), el autobombo permanente de sus obras, de sus premios literarios y sus autores noveles con sus 10 minutos de fama.
Ejemplos abundan. Están en las páginas de diarios de izquierda, centro y derecha, porque al fin y al cabo, los medios son empresas periodísticas y lo que los mueven son los negocios. Con olor a izquierda o a derecha, Business are Business, aunque de literatura se trate.
Ejemplos abundan. Están en las páginas de diarios de izquierda, centro y derecha, porque al fin y al cabo, los medios son empresas periodísticas y lo que los mueven son los negocios. Con olor a izquierda o a derecha, Business are Business, aunque de literatura se trate.
Imaginemos. El novel escritor en cuestión nació en Vicente López, pero su seudónimo es Truman Camote. Su literatura es, lisa y llanamente, una porquería (su nombre no permitiría pensar otra cosa). Pero su editorial (llamémosla con el nombre de fantasía “Alpargatas No”), consustanciada en el arte de comprar novelas basura, se empeña en poner a su escritorcito en el number one del ranking de libros más vendidos.
Entonces empieza una campaña a fuerza de guita. Pone publicidades en todos los suplementos culturales y después, desinteresadamente, algún crítico literario realiza una crítica neutra y objetiva de la obra.
Podríamos encontrar, por ejemplo, quien le dedique párrafos como el siguiente:
“Truman Camote es una brisa de aire fresco en la acartonada literatura argentina. Cuando todo ya parecía inventado, cuando la sorpresa había quedado enterrada debajo de los escombros del mercantilismo editorial, este joven autor encontró intersticios entre la pesada herencia cultural de los pilares históricos de nuestra literatura y la desfachatez propia de los escritores hijos del paradigma hipertextual. La literatura representa el orden de lo simbólico, el capital cultural, el goce por el goce mismo; las batatas, en cambio, connotan lo más burdo de lo terrenal, el sentido común, lo que está frente a nosotros todos los días en una sucia verdulería de Constitución y a la cual no prestamos ningún tipo de atención. Por ello, hoy estamos ante un hecho inaugural en la literatura argentina y eso lo pudo lograr solamente este autor, la joven promesa de nuestras letras. Sí, porque sólo Truman Camote pudo unir la literatura y las batatas, a Borges y el quintero boliviano que todos los días trabaja de sol a sol para dar vida a los frutos del huerto de otros. Él, sólo él, pudo tender un puente entre la suprema abstracción de las letras con la materia que vive en el cansino transitar de lo cotidiano. Esto hace que en esta reseña afirmemos, sin temor a equivocarnos, que Truman Camote es el pilar fundacional de una nueva corriente, él es el máximo exponente de la literatura batata”.
Lo imagino y me da risa, pero al mismo tiempo me da arcadas. Lo dibujan con tanto palabrerío, cuando el objetivo es uno solo: vendernos ese libro de mierda de un escritor ignoto que dentro de un año estará nuevamente en el lugar que corresponde: donde habita el olvido (Sabina Dixit).
Ah, me olvidaba de contarles!. Yo ya pasé por la librería a comprar el libro de Truman Camote. Al fin de cuentas, uno no puede dejar de leer al rey de la literatura batata.
Etiquetas:
Literatura batata,
medios culturales,
Truman Camote
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